Hoy os presentamos a Amán, jefe de sala del Hotel Rural Restaurante Las Baronas. Lleva trabajando con nosotros tres años y formándose como camarero desde los dieciséis.
Camarero por vocación en formación constante
Le encanta trabajar de cara al público y su vocación hostelera surge de haberse rodeado siempre de personas dedicadas a este mundo. Ha realizado diferentes cursos para profesionalizarse y su objetivo es seguir aprendiendo y creciendo en el sector.
En Las Baronas, dirige a los camareros del comedor, se ocupa de la barra, ayuda a Marta en la cocina y también echa una mano en el Museo de los Aromas cuando se le necesita. Ya veis que en esta casa, como él dice: “todos servimos para todo”.
Para él, Las Baronas es la escuela donde se ha formado profesionalmente y habla de Nuria Leal, nada más y nada menos que, como su madre hostelera.
Aficiones variadas
Dedica su tiempo libre a su familia y a su pareja y sus mayores aficiones son los viajes y la música. De hecho, es un cantante aficionado y fan número uno de Niña Pastori y Pablo Alborán. De vez en cuando, se arranca a cantar, para entretenerlos cuando el restaurante está tranquilo.
También le interesan los idiomas y reserva un hueco todas las semanas para estudiar inglés.
El trabajo bien hecho es su verdadero descanso
Su mayor satisfacción es escuchar a un cliente contento y su carácter afable y espontáneo crea un ambiente de trabajo distendido y amistoso, consiguiendo encandilar también a nuestros huéspedes. Le encanta, además, tener la oportunidad de conocer a distintos tipos de clientes y se lo pasa como un niño cuando hay algún evento en el restaurante: concentraciones de motos, almuerzos, grupos de adultos mayores…
Juntos podemos
En el equipo de Las Baronas ha encontrado a algunas de sus mejores amigas y se siente orgulloso de que a pesar del trabajo intenso en el que nos desenvolvemos, sacamos entre todos siempre los objetivos adelante.