En Santa Cruz de la Salceda hay un Museo único en el Mundo, al menos en su concepto y en cómo se realiza la exposición.
Hablamos del Museo de los Aromas, donde aparte de oler los 92 aromas que tiene el museo, te adentras en una casa con una decoración espectacular, dónde la vista también se sentirá agraciada.
Descubrirás tu agudeza olfativa con los juegos que se encuentran por el museo, leerás textos con contenido histórico, interesantes y didácticos, aprenderás acerca del olfato y de algunas de sus curiosidades.
Al final estarás más de una hora en la que no apreciaras el paso del tiempo, no te acordarás de nada más, sólo de oler lo siguiente.
Es un viaje olfativo que merece la pena conocer ya que no se puede encontrar un museo en el mundo que se le parezca, son de esos espacios singulares, escasos, que sólo por serlo crea la obligación de descubrirlo aunque sólo sea por curiosidad.
Seguro te preguntas, ¿Ocio utilizando nuestro olfato?
Por supuesto, una cosa es que no utilicemos este grandioso sentido y lo tengamos olvidado y otra cosa es que no se pueda hacer nada divertido con él, resulta que además es el sentido más importante que tenemos.
Muchos se quitarían este sentido de entre todos los que tenemos, pero es un error ya que todo aquel que lo pierde se da cuenta de su importancia y de su uso (prácticamente para todo).
Es cierto que no estamos acostumbrados a usar el olfato para divertirnos, pero es que los buenos ratos también huelen.
¿Qué más hacer?
A 50 metros del Museo de los Aromas nos encontramos con una casa señorial, concretamente el Hotel Rural Restaurante las Baronas, es el complemento perfecto para complementar la visita al museo, las razones son muy simples, coger fuerzas y sobre todo para disfrutar de la gastronomía, con una cocina tradicional y una carta que te costará encontrar en otros lugares de la zona por las manitas de lechazo, las crestas, el cardo, los postres caseros…
Un lugar donde el Puchero es su seña de identidad!
Sin duda un lugar acogedor y tranquilo donde disfrutar de una auténtica cocina tradicional y de su sabor (olfato+gusto).
Después de haber cogido fuerzas y para bajar la comida, nuestra recomendación es un paseo por el pueblo, ir a ver el lavadero tradicional y subir al mirador de la cruz donde se puede contemplar el auténtico paisaje castellano de la zona.
Sin querer hemos pasado un fantástico día en una zona rural con encanto y ÚNICO, viviendo una EXPERIENCIA extraordinaria, un lugar ideal para pasar un día en familia, con amistades o en pareja, aunque si quieres conocer más cosas de la zona, dispones de 14 habitaciones para poder descansar y continuar al día siguiente con un sinfín de actividades relacionadas con el patrimonio, la naturaleza o el mundo del vino.
Continuará…